Nuestros Servicios

Mantención de Caldera

La mantención de calderas a gas consiste en una serie de acciones de revisión, limpieza y ajuste para asegurar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. 

Esto incluye la revisión de los componentes clave, como quemadores, intercambiador de calor, conductos de ventilación, y la verificación de la presión del gas,agua y temperatura. 

Aspectos principales de la mantención de calderas a gas:

  • Limpieza:

Se limpian los componentes internos de la caldera para eliminar residuos y garantizar una combustión eficiente. 

  • Verificación de presiones y temperaturas:

Se comprueba que la presión del agua, are, gas y la temperatura del sistema estén dentro de los rangos adecuados. 

  • Revisión de válvulas y sistemas de control:

Se verifica el correcto funcionamiento de las válvulas de seguridad, las válvulas de paso de gas y los sistemas de control. 

  • Revisión de quemadores y conductos:

Se inspeccionan los quemadores, los conductos de ventilación y otros componentes para detectar cualquier obstrucción o daño. 

  • Purgado de radiadores:

Se purgan los radiadores para eliminar el aire acumulado y asegurar una correcta distribución del calor. 

  • Chequeo de eficiencia y consumo:

Se verifica la eficiencia de la caldera y se asesora sobre el consumo energético. 

 

Importancia de la mantención:

  • Seguridad:

Una caldera bien mantenida reduce el riesgo de fugas de gas, incendios, riesgo eléctrico y otros problemas de seguridad. 

  • Eficiencia:

La mantención asegura que la caldera opere a plena eficiencia, lo que puede reducir los costos de energía. 

  • Vida útil:

Una mantención regular prolonga la vida útil de la caldera, evitando averías costosas. 

Somos un servicio técnico autorizado por las distintas marcas de las calderas y realizamos constantes capacitaciones, todos los   técnico son profesionales SEC para realizar la mantención de las caldera, ya que requiere conocimientos técnicos y herramientas específicas. La frecuencia de la mantención puede variar según el tipo de caldera y las condiciones de uso, pero se recomienda una revisión anual para garantizar su buen estado.